Melanoma cutáneo primario: actualización en diagnóstico y manejo

Resumo

El melanoma cutáneo (MC) representa un problema de salud pública en constante crecimiento. Dado el elevado índice de mortalidad y el aumento de casos, es esencial comprender su origen y hallar biomarcadores emergentes para mejorar enfoques tanto en diagnóstico como en tratamiento. Aunque la exposición a la radiación ultravioleta proveniente del sol y camas de bronceado es la causa principal del melanoma cutáneo, existen subtipos que no están asociados a dicha exposición. El diagnóstico puede realizarse de forma clínica y debe confirmarse mediante dermatoscopia, con la necesidad de realizar evaluación histopatológica en caso de sospecha. En pacientes de alto riesgo, la utilización de dermatoscopia digital secuencial y fotografía de cuerpo completo puede mejorar la detección temprana. El melanoma primario se trata mediante escisión amplia, con márgenes determinados por el espesor del tumor. El tratamiento adicional depende del estadio de la enfermedad, con opciones como cirugía, inmunoterapia, terapia dirigida o radioterapia. En los casos de metástasis locorregionales resecables, se recomienda el uso de terapias farmacológicas sistémicas. El tratamiento del melanoma avanzado, especialmente aquellos con metástasis cerebral, es altamente complejo y requiere atención multidisciplinaria. La prevención a través del uso de protección solar sigue siendo fundamental para frenar el impacto de esta enfermedad.